Un juego,nuestro juego,tu juego.

Te he escrito,
te he abierto la puerta
y te la he cerrado,
te he
escuchado,
te he hablado,
te he dejado sentirme,
te he contestado a tus
preguntas.

Nos hemos mirado como no me había mirado nunca antes con
nadie.

Te he sorprendido,
te he poseído,
te he compartido,
te he
esperado,
te he gustado,
te he metido en el túnel conmigo,
te he
reído,
te he llorado,
te he seguido en tu enfermedad para acabar
compartiéndola,
te he duchado,
te he puesto límites,
te los he
quitado,
te he cabreado,
te he amado,
te he besado,
te he dicho

y te he dicho BASTA!,
te he dormido
y te he dejado sin
dormir.
No, no te he soñado,
no,no te he mentido.
Te he dicho y
redicho,
te he respetado,
te he actuado,
te he seguido,
te he
desbordado,
te he dado las buenas noches
y los buenos días,
te he
tenido dentro,
te he dolido,
te he pensado,
te he aconsejado sobre
dolores que desconozco,
te he gritado,
te he visto la mirada de niño
abandonado en los campos de Castilla,
te he desvestido,
te he hecho
amenazarme,
te he pegado zarpazo,
te he dado tantas glorias que han
acabado siendo mis debilidades,
te he hecho pensar,
te he hechado de
menos,
te he intentado dar sentido
y he perdido el mío en el
intento.
Te he buscado
y te he encontrado,
te he despedido,
te has
ido,
te has venido,
te he tenido,
te he abrazado,
te he chupado
y
te he tragado.
Te has aparecido
y vuelto a desaparecer.
Te he dado de
beber,
te he dado de fumar,
te he sudado,
te he parado los pies
y te
he saltado encima,
te he puesto nervioso,
te he dado igual,
te he dado
de mí más de lo que crees
y de lo que quería,
te he maldecido,
te he
viciado

y he perdido
mucho antes de saber
que estaba metida en tu
juego.